¿Por qué mi gato no se acicala?
Los gatos son generalmente muy minuciosos en el cuidado de su pelaje. ¿Recuerdas la caricatura de Garfield cuando se lamía sus cuatro patas después de comer un enorme plato de lasaña? Los acicalamientos de los felinos son legendarios. Los gatos incluso se acarician después de haber sido acariciados, meticulosamente poniendo en orden sus pelos en caso de que un humano haya osado despeinar su pelaje. Se acicalan no solo para lavarse pero también para regular su temperatura corporal y estimular la circulación. Cuando un gato deja de hacer esto, algo está pasando en su entorno.
Podemos identificar las señales rápidamente, ya que su pelaje, el que antes se sentía sedoso se siente grasoso o sucio. Puede presentar pequeños nudos o bolas de pelo en su cola, y sus patas se vean cubiertas de la arena para gatos que se utiliza en su caja. Si el gato se encuentra enfermo quizás huela mal debido a la falta de acicalamiento. Los gatos se lavan rutinariamente después de comer así que si encontramos restos de comida alrededor de la boca del gato es un indicativo que nuestro felino está enfermo.
El dolor o la enfermedad causará que nuestro gato pierda interés en el acicalamiento. Los gatos más viejitos sufren de artritis, lo que hace casi imposible el contorsionarse para lamerse todo el cuerpo; el simple acto del acicalamiento puede ser sumamente cansado para ellos. Aquellos felinos con sobrepeso les cuesta trabajo alcanzar ciertos puntos de su cuerpo para limpiarse.
Por otro lado, un gato que está babeando y comiendo menos que lo normal puede deberse a problemas en las encías, dolor de dientes o un tumor en la boca, lo cual hace del acicalamiento muy incómodo para ellos.
De igual forma un cambio radical en su estilo de vida puede ser un detonante para que el gato deje la limpieza a un lado, ya sea un cambio de casa o dueños, una nueva mascota en la familia etc.
Cómo ayudarle
Podemos ayudarle reduciendo el estrés animándolo a que comience a acicalarse nuevamente dándole una mano con un cepillo o un peine. Un gato viejito o con sobrepeso que no pueda limpiarse por sí mismo se beneficiará de tu ayuda. Al ayudarle con un cepillado diario removeremos pelo muerto para que su pelaje se sienta fresco y limpio. Una vez que tu gato se sienta acicalado, lo más probable es que vuelva a acicalarse él mismo nuevamente. Si observamos que le cuesta trabajo alcanzar ciertas áreas de su cuerpo por cualquier razón, deberemos de permitir que él se limpie el resto del cuerpo y nosotros cepillar esa área inalcanzable diariamente.
Los gatos ancianos se suelen agitar cuando alguien les acicala, así que dale espacio a tu mascota y permite que se vaya una vez que él lo desee sin obligarlo a quedarse y continuar con el ritual.
La visita al veterinario para averiguar el por qué nuestro gato ha dejado de acicalarse deberá ser nuestra primer respuesta a este suceso, no la última. El veterinario determinará si es un problema biológico, emocional o temperamental y nos ofrecerá una solución más certera, ya sea que nos recomiende una limpieza dental, medicación o un cambio en la dieta.
Una vez que el problema este resuelto y la cotidianidad sean restablecidos, nuestro gatito cogerá de nuevo el gusto a acicalarse.

